domingo, 22 de febrero de 2009



Amanecen las mejillas de la aurora pegadas al cristal infestado de rocío

la superficie que divide al paisaje de la realidad y el vasío
el vidrio que contiene y retiene pero invertido

Existir implica, más que la vida
una habitación que la hace prestante




Por un lado el polvo y por el otro el rocío
Hay un silencio siempre y hay un siempre sonido
Siempre todos y nunca los mismos

La vida inexorable como inexorable la muerte
Reos de la felicidad
Reos nocturnos en la noche inmensa del pasado
Reos del caos y reos del adiós
reos presos del mañana
Reos del sexto sentido del querer umbrío
Del aroma reos

Reos de la inmensidad y reos de algún pedazo de techo incierto
que pesa hondamente en el espíritu que teme a la intemperie del cuerpo
que habita

En la casa, todos los ausentes que la poblaron
Allí cada cosa guerrea su equilibrio y funda con sus aspectos
el sentido más profundo de la ética diaria.

El mañana es una suposición que siempre nos espera

Aquí estás en mí, casa nuestra, casa solitaria
Casa doméstica.

Casa encumbrada
Casa sola de entonces
Casa funámbula
Casa fría
Casa dichosa de los desdichados
Casa lineal
Casa aburrida
Casa linda
Casa atrevida
Casa máquina de recuerdos calificados en el orden del convivio
Casa celeste y casa boba

La electricidad en forma de luz te realiza cinematográfica y constante
y te abruma con sus cuentas sin agallas cada mes que puede

Para las noches frías hay mañana
y en la oscuridad nunca explota
una tarde con arreboles y límpidos abrevaderos



Las ventanas lo saben todo y están dispuestas a sostenerlo en su transparencia cotidiana.

Mi casa desnuda
y nuestra casa trajeada de indigencia.
Casas vigías que demandan los víveres constelados y los encarecidos.




En la casa se quedan también las visitas charlando para siempre de lo mismo, en todos hay por lo irregular una casa llena de gentes y sin nosotros
Casas que huyen en los desfiladeros hacia su consumación
Y casas halladas sobre la playa, tomando baños de luna nueva entre
Poderosas antorchas.
Casas que me piensan y casas que me olvidan
Casas que respiran, eufóricas
Casas en duelo y casas magras
Casas en ruinas y casas muy altas
Casas henchidas,
casas idas, y avenidas












Casa cristalina
Casa guaca
Casa preciosa
Casa combate y casa aromada
Casa, insabora.
Hoy regreso a tí para no quedarme
Casa cardiaca
Casa baldía que va hacia el día soñando para siempre con la noche.


Hoy pienso en la casa de papel...
En la casa simple y en la casa de perfil
En los clavos que unificarán sus cimientos
Casa náufraga y casa henchida de mar por las mañanas.
Domicilio del pan y las verduras
Casa de adobe centenario
Morada suntuosa de útiles baratos y utensilios de última categoría
Estancia de la masa y el carbón
que festeja los días y trasiega en las noches a la espera de la
Aurora…viendo pasar al tiempo desde tan alto.
Casa duda
honda casa
casa flecha que viaja en la paciente distancia
Hacia el pecho de sus discípulos inmediatos.
Casa en bridas
Casa de Magdalena
Casa de Amparo
Casa de Manuel
Casa de Sara
Casa de José
Casa de Mirella
Casa de Ricardo
Casa de Germán
Casa de Ethel
Casa de Alejandro
Casa de Fabiola
Casa de Isabel
Casa de Nidia
Casa de Gilma
Casa de Juan
Casa de Miranda
Casa de Cristina

Casa del cautivo y de sus pláticas a oscuras con la sombra
casa de luz dispersa

Casa bacana y sin macanas
No oyes los tambores trepidando en tus salas crepusculares y en tu
Aliento a cebolla frita con tomate?
Casa vana
que rastrea sus planos en las oficinas gubernamentales
Casa empecinada en las emociones que regulan el orden
y la distribución
Casa modelo
Casa cuadrada y casa blanca
Casa esmerada
Casa cosmonauta
Casa en ruta
Casa constelada
Casa enferma de noches y amaneceres
Tardes casas
Casas múltiples
Casa caribe de ennegrecidas atarrayas y piel entretejida
Casa procedente
Casa desleída
Casa rústica
Casa perfumada
Casa del sol por dos ventanas.
Casa del pie y de la pulgada
Casa escuadra
Casa de cuadra
Casa feliz y amedrentada
Casa claridad
Casa tiniebla
Casa en llamas...
Ya amas?
Casa nuestra
Cuando amas
Casa amada.
Casa perdida
Casa feria y casa herida
De la casa tu mirada y en casa tu mejor camisa





















Casa Iliada y casa Odisea.
Casa púrpura de memorias perplejas, artesanales
Casa lujuria
Casa espantada
Casa dúctil
Casa franca
Dime si duermes en las noches altas del insomnio público
Cuando el placer exhausto se marcha
y te abandona en las esquinas
De los barrios nocturnos.


En la casa han acontecido muchas casas
Unas por dulzor y otras
Las más
Por física ternura
Es en esa donde perdonamos nuestros excesos

Y exoneramos las fatigas que traen consigo las dudas.
Pero si todo es presente en la casa más alta
casa formidable
casa orfebre
casa simple
casa mayor
casa fetiche
casa inconmensurable
Justa morada
Afamado albergue
Harta y ambigua como el desierto en los tiempos en que la nada.

Funámbula casa social y bien amada
casa mixta
casa enjaulada
casa aquelarre
casa cusca
casa ceniza
Cenicienta casa
Casa secreta
Casa luna























Casa duna
Casa ajena
Casa porvenir ardiente
Aliento cálido
Viento fugaz
Casa sol
Casa sin horas
Rincón del tiempo
Casa inquieta de presagios luctuosos
Casa literaria y casa viva
Que de tan sola
muerden tus balcones al viento.

Las cordilleras apenas se resienten con sus casitas a cuestas
Desde las casas se lee la dicha con tan solo un vistazo bien profundo
Entre sus marcas
un llanto cristalino se desborda durante los tiempos de la espera, con lujosos frutos … los habitantes merodean por las cornisas
De las casas más privilegiadas.
Casa alabada
casa estancada
Casa en falso y casa de cristal
Casa obsesión del arquitecto español
Y oración del vicario Jesse a la santísima extensión de cada casa
Casa patio
Casa hall
casa de fuego
casa mustia
casa aledaña
araña casa
casa de remisión
casa inhalada y protegida
vieja casa
fortín de las ilusiones más precoces
casa destinada
centinela de las ciudades
materialización de las expectativas con techo y también con puertas y ventanas




























Por hoy seré ventana para iluminar mis recodos orgánicos





Y mis antiguas dichas.
casa monumento
casa laboriosa
casa rutina
casa fluvial
casa serpentina
extasiada casa

casa peregrina
encallada casa

casa ilustre
palustre casa

casa tango
percanta casa
casa ciega

casa farol
casa de lana
casa crin
casa perdigón
estacionada casa
casa laguna
incierta casa


casa demente
casa en curso

casa diezmada
inscrita en tus muros óseos está la cifra de nuestra lucha
casa resplandor
casa apagada
casa en fuga y casa tomada… en tu memoria habitan las palabras y la suerte de tu flexible
etimología.

Casa feliz y casa bien holgada
casa tierra dentro
casa minada














casa de Dios
casa encantada












casas incendiarias… casas diarias matutinas casas
casa en ruinas
casa vendida casa emparapetada
casa hurtada casa de fín de siglo
sigilosa casa '
casa empinada de disímiles gradas casa cobarde que pasta en los potreros con identidades triples y buen
cultivo.
En la casa pública no se publican las congojas
en casa hablada no caven las dudas ni mucho menos las caricias y sus calumnias
aunque existen los inapropiados
los síndromes y las fobias regulando el fiero sentido que para los insectos tienen los rincones.
También se escriben oraciones que luego se fijan al respaldo de las puertas, para conjurar a los resientes y bienvenir a las
mejores intenciones
acción de entrada
santísima monopolización de los umbrales
ya la casa es un recuerdo que viaja en la pálida marea del alma
las corrientes son impetuosas y cada objeto salta por la borda de la casa
y acomete con furia contra la deliciosa sabia del gusto diario
que la salva del descuido.
Casa diáspora
casa invertida
casa rumiada
casa bien dada
¿ya no me tienes, casa de ayer
mil veces preclara ?
Casa al revés
con nominaciones pronunciadas











Cucharita de plata sin sopa que la prestigie
Nidito de perdición en las uñas del gato barón
caracol encendido
farol enconchado
casa de amores imposibles que multiplican las habitaciones reclusas
casa tardía

avara casa
casa en tinieblas
casa de antes
casa proscrita y poseída marcada
 con cuartos y cartas de tercera.
Se recuerda una tarde de imperiosa hartera sumando votos para merecer la noche y unas cuantas copas de más
en lo de menos del espíritu.

Casa de Sansón y de Dalila
casa hermana
solidaria casa •••
casa fenecida
ya no tendrás mi angustia palpitándote en las ventanas
casa fluvial y signo de admiración que conjuga con el porvenir y sus
colores.

Casa de niños que de dos en dos deambulan durante los planos de su
edificada felicidad
desde allí progresan y se desperezan por las
mañanas apretando los puñitos como en un renacimiento diario
la casa los necesita porque son los goznes que sostienen los enormes
portones del mañana
mañana presente y con los límites que
establecen las infantiles acciones y los grandes deseos
hemos crecido en sus amaneceres y nos atardecemos mientras
maduran, pero por lo pronto que llegue la noche y su enormidad de
agotada ternura que pide cuentos de miedo para conciliar el sueño y
poder destilar con holgura tanta dulzura en un momento
así se dedican a soñar con gran ensueño
calculando el mundo en sus oníricas medidas La casa los requiere porque son ellos la razón que las levanta
como niños de un tiempo ingrávido afianzamos nuestras creencias en
la fantasía
todo lo demás se siembra en el terror
hasta los rincones del cuarto son vertederos de fantasmas brumosos
que empañan los cristales ya muy entrada la noche.













La casa edificada
la previa casa
sus tesoros son las mañanas y las noches tus entrañas
vuelve casa de antes con tus flores esporádicas
que ansiosas petalean
contra los muros de la casa
lo más alto del regreso amedrentada de infantiles
calculaciones.
casa solar, casa encantada
atributo en el sin fin de los principios
casa idílica que anfitriona en las planicies a los vientos inmoderados y las tormentas que hallan su fin sonoro entre las dulces imbricaciones
de tus pechos pardos.
Casas columbradas como cimas vertiginosas que cuelgan tan sólo de
un propósito bien firme.




Casas petrificadas en el paisaje como la dentadura del progreso que le sonreirá a los siglos desde los años de hormigón y sus ínfimos
secretos financieros. Casa inferior a lo que la habita
casa hilvanada
casa voraz , casa maldita
La certidumbre de una casa está en las estrellas y también cuando
llueve torrencialmente mientras cae el sol. La casa sabe más por sus mejillas, que lo que el techo sabe del piso
desde su eterna y distante cercanía, a una casa la asechan los rencores y la tibieza de quienes se adhieren a ella para sofocarla.
La casa global que nos infringe consuelo """ la casa del ancestro deshecha en la consciencia de cuantos habitan hasta aquí corregi

en el día y pagan por el techo.
La servil demagogia de los que construyen y la pobre dicha de quienes
habitan en la confortable trampa de cuotas menstruales con fachadas
igualitas como cubículos mellizos de poco cuarto y mísero paisaje.
Antier las gradas y ayer los peldaños ascendiendo a lo mismo con
idéntica aplicación y el mismo cansancio.
Ahora y siempre viajan las constelaciones en su órbita flagrante
mientras que lasx"fcasas se trasladan estancadas en este mundo
líquido insomne y desquiciado ostentando los estilos que sin tregua el
tiempo corroe y debilita» con todo lo humano a cuestas fertizando el
ideal suyo de cada día.
v^Casas simples que peregrinan incógnitas entre las rocas x>ücasas cenagosas rumiando aquella fertilidad de algas ponzoñosas.
(6









La casa se autoabastece de mitos domésticos y esqueletos azucarados , que anuncian el advenimiento de las indigestiones,
Casa frotada que en la mañana concede los deseos con puntualidad
y ya en la noche se hace la dormida chirreando por todas partes con
una idea en cada cuarto champañeando hasta la mañana.
a Casa mixta y casa entendida
esto es un acto de fe en tecnicolor por cada esquina
c?ása mustia y casa peregrina \f
suntuosidad matriculada en las redes del imperio que nos da cuando nos priva £: t casa tomada ]k— A, t casa envevida
incierta casa. ^
Nos has transformado en tu más elocuente materia
y en tu más vulnerable victoria
Casa contratada
ajena casa 2* "casa aturdida periférica estancia. 2. ZM casa formulada z^casa intemporal
infinita casa ?•-„•
por donde se mire tiene forma de uso cotidiano
casa vientre de lo humano
casabe abluciones
temprana casa ^? ^"casa equinoccio de la locura
en donde el gesto de la inocencia exonera el demente y le purifica. Somos frutos de tus extensiones, y una palabra en ti nos corona de lo
tuyo y como el monarca silencioso calculamos nuestros días
que nos jerarquizan aún más en la edad del encierro ,,- < , .o. fk^Á* ¿í<^í< »*i t e u, y certifican los ascensos ..P£rfffv'i»^v <•'<••< *• • tus paredes son los diques que retienen todas nuestras alteraciones y mutismos, en ti estamos con todo, T polarizados entre las cosas y las percepciones un instrumento sincronizado en las horas cotidianas , todos inscritos en lo sucesivo de la especie y al segundo ya manuscrito que precede a toda cuenta. c ^^ \c/\ p Vé, cu) que crecen bajo la insólita corriente que justifica el docto empinamiento de los puentes, hasta que algún día el agua las acaricie -para borrarlas de la piel de las orillas. Casas blanquecinas de cal hasta los andenes que techadas de óxido ambivalente ... hondeante.... delimitan su territorio cuando llueve^, residuos de pólvora ficticia que oradaron el pozo- en el cemento como legado de su i clima)& y su^arroganciag Casa sombría de humedad vegetal y aletargada que en las noches invade las regiones más próximas al desvelo. La casa enmarañada diestra en verónicas y con muletazos de techo para burlar al cuerno que se blandé en la intemperie - Herida en el deterioro v en el derrumbamiento muerta la casa protesta con sus ruidos repartidos son semillas que fructifican el espanto de su materia/ y cuyo rumor agiganta las estancias y solidifica los temores/de esta ^ manera ' ' la casa da pasos muy al fondo de sí misma hasta besar las superficies incoloras de la domesticidad y la tradición que en otros tiempos gozaban de apariencia fértil en sólido equilibrio y elegante mutancia. A dónde está la casa de todos del cada. ..uno y del sí mismo La casa perpendicular que hallaba sus horizontes en lo vertical no es así cómo florece el progreso que la Casa fabrica entre sus murallas de madera equidistante para que los pájaros canten desde la cúspide sus persistentes odas a los siglos que se avecinan provenientes de aquella luz infatigable. Las polillas^ rememoran en sus diafragmas el sabor de las clisas, de sus maderasy consagraciones así que algojdeinpjre^se corroe en los tuétanos de las casa"- >3












La casa más anfibia fingiendo disparates místicos y sequías
pernoctantes. '-
Es penosa la noche cuando no hay techo que la prestigie o la interrumpa al menos por unas horas, la Casa tiene fechas de cal y
transparencia y hasta números descarchados que iluminan pobremente las luciérnagas cuando caen como el polvo iíSetí» desde los arbustos y contra las cuatro paredes de los años bisiestos4a casa; también es polem en la distancia ^ sus esquinas una balanza estéril
que oscila muy poco en sus cimientos.
la casa madruga como todos para verificar sus proverbios y liberar al
viento sus ganancias de esta manera se restablecen los deseos de ser
tan sólo polvo algún díg. 3? así Ja ¿Ésa nos imite en los pasillos previos
al descanso,|síefílprCnabrá una explicación enarbolada desde los
cristalinos podiums del sueño.
En los rincones se acumulan muy finos fragmentos de tardes cobrizas que brillan sólo en las noches de penumbra y adheridas a las
filigranas que complican las alas de los insectos. ^ Casa de fiesta en días hábiles casa de sombras cardinales que abrazan los restos de luz nocturna relegada al domicilio JF numeral hasta f« los conglomerados más
^2g^ jndolentes. -][. 14 Casa brutal y memorable y encallaáfe en el insomnio que nos vio nacer
-, ,-- toé • j-
•¿~ ff-s casa sin fin
laberinto adrede """ "~———— fuente perenne de opaca tradición que viaja en su quietud hacia la nada que el viento remueve hace
,. tantos siglos.
La casa es simplemente una idea que el miedo regula desde las
bestias hasta nuestras noches, más tarde el glamour de sus cornisas
fertilizando la vaciedad que en el confort se polariza ¿la solvencia de
todo lo inútil, la necesidad suplantada por- necedad del adorno y sus derivados y
49 aplicaciones. Casa infinita que deambula en cada sueño
en cada ser
en cada esquina
y en lo que entre supersticiones
se reconstruye y amalgama. -fzkíeíAchtd-cL* e» La casa se reverbera y se invierte de salitre /o^-c-atardeciendo de girasolesisus pálidas fachadas
5













canción de casa para la cuna
los pasos en la mansión se derriten con las dolencias de la temperatura global) hay desde siempre un nido de palomas
mensajeras en los techos ciegos
las escotillas de luz administrada que trasiega por los hemisferios de la casa y entre los escombros que crecen en la oscuridad.
Objetos de antes
arquitecturas sapientísimas
con siglos de esplendor y de derrota /O
Las^casas se adoquinan con gracia en la memoria de la tierra
Casa de neón
fulminantes
y diáfanas cuando se pierden en la niebla
célebres propiedades en donde se oficia el crecimiento de las plantas que lustran la atmósfera mientras reniegan de polución en sus raíces.
Todo lo aferrado se ahonda o se fabrica en la nada de lo alto para entender los empinamientos de que padecen y afinarlos como
campanas.
as míseras que se aferran como felinos , a las paredes movedizas de las telúricas montañas. •2 ? Casas_ardientes diminutas y fugaces -zf casas minadas de portones 'queT)ostezan bienvenidas
y amuralladas de ventanas, edifican la espera y los adioses las aldabas son el cinturón que aprieta la intimidad para
salvaguardar la aplicación y los descuidos. Una casa es fachada con predios vigilantes y soledad en los pabellones más altos que crecen con soberbia hacia el vacío
imperturbable
soledad estática
infinita y calma
que se adhiere a los vitrales
para descender febrilmente en los colores
mirándose en las superficies restantes. \r\cw5 ca
p
5

















La ansiedad de las dilaciones hacen que estas se pierdan en lo
inconmensurable del tiempo,
es la contradicción durante el día.
Hay estrellas en cada ventana
combatiéndose entre sí para configurar en el cristal lo que todos han denominado como la
noche.
Indescriptible la casa ponzoñosa
pues dicen que no hay nada grato en sus dimensiones
nada visible y todo inservible asociándose a la usura *
acción ruidosa que como los motores de las fábricas más deprimentes
roncan ea la extenuada musculatura de los esclavos- que profesan
Sonidos que flotan por la casa al igual que nubes tormentosas trasegadas y densas como las amenazas.
Lluvias persas en la d&sa migratoria que navegaron de incógnitas por la literaria corriente de aquellas
noches.
Era todo lo bueno entre las manos que venía de los labios de cada \w*e
de todos tan hermoso e infinito
><•£ Casas que emprenden ^culminantes explícitas y casas relativas 5 su afán de palacio disminuye según los pasos del que se aleja y las razones de antes, serán materia de adoración en las manos del que viene jiesde entonces la inquietud ante el abismo que cada casa teje después del umbral•sp' contiguo a las ventanas. La casa y sus niños las oraciones la escoba las hojas los clavos las bolsas las maderas la parrilla el molino la cebolla el dedal los cubiertos la cajita el recogedor los libros la gata el juguete las sillas los zapatos la comida—^ el número doce las canciones los peces la carta el pan las ventanas los papeles la escritura el hij|odeputamo las cortinas los tornillos la planta : . , y hasta el último día del milenio L/ también hay casas en los sueños y casas enormes en parajes desconocidos, ass^w^familiares y autoedificad^s en los espumosos / segundos^existen en los domicilios del to& sueño inconmensurable. Lugares húmedos y herrajes descomunales la niñez con sus mirillas en observancia del trauma y la vigilia seres y animales cometas solitarias que navegan en los vaivenes del cielo "Trompos en blanco y negro que giran dormidos en el comedor de cedro rojo heredado de la abuela paterna era una catedral gótica de comegenes que ejercían sus funciones en la noche y cuando todos dormían al amparo del silencio herido por el canto del río Casa a orillas i¿ casa magna razón de todos tantos se requieren en tus salones tantas voces indescifrables/' arrinconadas para ^@prft^ f\ 5:tt^v4i£iA£> y parra[siémpre Silenciadas En esos silencios reposan las algarabías de antes y sus celebraciones
Casa olvidada ; •?« ?casa firme
ilusión efervescente que lustra la soledad en la distancia y permanece incólume en el recuerdo de sus primeros dueños.
Hoy gimes y traqueas
sin los humores que te levantaron de la nada el espíritu se extravía entre las dichas más antiguas mientras una gota de astro se ahorca irremediablemente en cada tarde.
-7C, <
En la niñez;la casa gozaba de amplitud y transparencia
ya con los años sus muros se estrechadle malicia y el techo se conviertíeen el piso innumerable de incógnitas viviendas
^ , en donde jamás se vuelve a escuchar la lluvia t©&€M«eee8 una mujer que canta en los cuartos de servicio de
los pisos de arriba
adiós a la casa 5'

aquella casa con el olor del fuego tatuado para siempre^entre sus columnas, como un signo superior que arde en la memoria con

Nuestras hogazas de hogar desmesurado, desvanecido^en su influjo
secular, y ya neutralizadas por el noble deterioro ^ vuelven las^asas a su forma primaria y su razón original
y así
embrionarias como antaño
su madurez se aprecia a lo largo del tiempo
cavernal e indestructible
por la superioridad del amparo que prodiga a oscuras
como un vientre terroso
de esa forma protegía el crecimiento cavernario del primer bípedo quien disipaba el miedo con las elementales líneas" la bestia que su nervioso pulso garabateaba en la rugosa superficie de las primeras
casas, 3
cuando el fuego era el pan y su sombra aquel desconocido fiel
arrastrado y enigmático
que sobrevivía inexplicablemente hasta la madrugada para rememorar acerca de las intemperancias del fuego y las cenizas.
-3¡ las casas que circundan las plazas son tan sólo pétalos de una flor
muy concurrida, muy hermosas que sirven también de fondo para las fotografías familiares y de reliquias históricas en vías de mejoramiento
casas cristalinas de maderos relumbrantes señalizados por las vertientes que socavan las polillas cuando arden de hambre durante el verano.
Casas periféricas de privilegio adrede. 3H Casas multitudinarias que albergan una revolución formidable entre
sus paredes, algo insólito que estremece sus ínfimos caudales i. casa dentada que se empeña
casa fundada que se conquista.
Z~ -Z. 9 Z_
VI o 0-O-&J*.
' JUAN CARLOS SALAZAR SIERRA
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